Casa Raco

Te damos la bienvenida a Parras​

Al sur de Coahuila se encuentra Parras de la fuente, un pueblo mágico lleno de tradiciones, nogales y viñedos. Se trata de un oasis entre el desierto lleno de magia para aquellos amantes del vino y de la aventura listos para descubrir nuevos horizontes.

Situado en el corazón de Coahuila, este pueblo mágico es un verdadero tesoro para aquellos que desean sumergirse en la historia y disfrutar de la belleza de la naturaleza y la arquitectura. Con más de 400 años de historia, Parras no es solo un destino, sino una experiencia viva de tradición y cultura mexicana.

Un viaje al pasado con sabor a vino.​

Parras de la Fuente es renombrado por su rica historia vinícola, que se remonta al siglo XVI. La Vinícola San Lorenzo, fundada en 1597, y Casa Madero, desde 1893, son testigos de la tradición y excelencia en la producción de vinos que han posicionado a Parras en el mapa mundial. ​

Arquitectura y naturaleza: Un paisaje de ensueño.​

El centro histórico de Parras es un mosaico de construcciones que datan de los primeros siglos de la conquista española. Pasear por sus calles es como caminar a través de un lienzo pintado con historia: casas antiguas, huertas exuberantes, haciendas majestuosas, y una serie de acueductos y molinos que narran una historia de ingenio y adaptación. La integración de la arquitectura con la naturaleza hace de Parras un lugar donde cada rincón ofrece una postal perfecta.​

Un legado de fe y cultura.​

Más allá del vino, Parras es hogar de sitios emblemáticos como el Santuario de nuestra señora de Guadalupe y la capilla del Santo Madero. Cada edificio y plaza cuenta una historia, cada festival y celebración muestra la vibrante vida comunitaria que hace de Parras un lugar especial.​

Un destino imprescindible​

Parras de la Fuente es más que un destino turístico, es un encuentro con la historia, la cultura y la hospitalidad mexicana. Si estás buscando un lugar donde cada paso te cuenta una historia, donde cada sabor te lleva a una tradición y cada vista te deja sin aliento, entonces Parras te espera con los brazos abiertos.​